India ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad energética con la aprobación de la construcción de la planta de energía solar más grande del mundo. Este ambicioso proyecto se ubicará en Kutch, al oeste de Gujarat, y abarcará una extensión de 726 kilómetros cuadrados, casi equivalente al tamaño de la ciudad de Barcelona.
La planta no solo será una vasta extensión de paneles solares, sino que también incluirá generadores eólicos y una planta desalinizadora capaz de procesar 100 millones de litros de agua al día. Con una capacidad de generación de 30.000 megavatios, esta instalación contribuirá significativamente a los objetivos de India de alcanzar 450 megavatios de energía renovable para 2022 y reducir las emisiones de dióxido de carbono en 50 millones de toneladas anuales.
El proyecto es parte de una estrategia más amplia del gobierno indio para mejorar la seguridad energética y del agua en el país. La planta de Kutch se convertirá en un pilar fundamental en la transición de India hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, en un contexto global donde la energía solar está ganando terreno rápidamente.
En 2018, China instaló una capacidad solar equivalente a 10 centrales nucleares, y según la Agencia Internacional de la Energía, el 60% de los paneles solares se fabrican en China. Sin embargo, India está demostrando su compromiso con la energía renovable a través de proyectos de gran escala como el de Kutch, que no solo beneficiarán al medio ambiente, sino que también impulsarán la economía local y nacional.
