En la recente Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada en Luque, Paraguay, el viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Víctor Verdún, hizo un llamado contundente a Nicaragua para que respete los principios democráticos y cese toda forma de represión contra su población. Esta intervención se enmarca en una resolución del organismo interamericano que insta a los Estados miembros a intensificar sus esfuerzos para detener las violaciones de derechos humanos y restaurar las instituciones democráticas en Nicaragua.
Durante su discurso, Verdún subrayó la importancia de la cooperación internacional para enfrentar la delincuencia organizada transnacional, destacando que esta lucha no puede ser abordada de manera aislada. Enfatizó que la seguridad y la integración son fundamentales para el desarrollo sostenible de la región, y que los Estados deben asumir la responsabilidad de garantizar un entorno seguro y propicio para el crecimiento económico y social.
Además de Nicaragua, la Asamblea General abordó la situación en Bolivia, donde Verdún expresó su preocupación por los intentos de desestabilización del gobierno del presidente Luis Arce. Reiteró el rechazo categórico de Paraguay a cualquier intento de romper la institucionalidad democrática en Bolivia y en cualquier otro país de la región.
La Asamblea General de la OEA, que se celebra por tercera vez en Paraguay, concluyó con un llamado a la acción coordinada y la solidaridad entre los países miembros para enfrentar los desafíos comunes y promover un futuro de paz y prosperidad en el hemisferio.